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Agustin Rodriguez

Estas lineas...

Chamarras, noble labor estatal; San José, botín de líderes y funcionarios

GUAYMAS, Son.- Estimula ver la solidaridad hacia los desposeídos, esas masas empobrecidas por las vivezas de los malos políticos que en su egoísmo olvidan el fondo de esa actividad.

Jorge Vidal viene al puerto a entregar chamarras, parte de una agenda de beneficios a la gente que menos tiene. Yo no aprobaría ese hecho condiciones normales, pues a la gente se le debe enseñar a trabajar y ganarse el sustento, no regalárselo por votos o acarreos, pero ya está viciado México, así que mientras eso se arregla, el gesto de la gobernadora Claudia Pavlovich es noble.

Vidal fue banquero oficial, retirado tras 28 años de longevo delegado del Banobras. Increíble. No se dan esos casos, pero algo tiene el personaje que lo logró y hoy tiene más tiempo para incursionar en suelos políticos y lo hace –bien, sin cuentos-- en la Secretaría de Economía.

Ese gesto cae bien, puntual, entregar chamarras a cientos de guaymenses como lo hará el Estado con 50 mil sonorenses a quienes la gobernador Claudia Pavlovich tiene en mente porque entiende eso de la dificultad de subsistir. Bien por eso.

Tal tarea en Palacio Municipal no dejará ver otras intraoficinas. Una de ellas la labor del contralor guaymense Fernando Ortega López, quien pone firma y sello al archivo donde consta que toda la información de la podredumbre del trienio pasado ya está en manos del Congreso del Estado y allá, los diputados, dirán que hacer con ella. A ver si son capaces de dar una satisfacción a los guaymenses hoy obligados a pagar los excesos del leperísimo ex alcalde, durante al menos 20 años con más de la mitad del presupuesto que genera la comuna.

Estas líneas...

+ Un drama transitar por Sonora; el acoso a Gómez Cota

EMPALME.- Al pasar por esta plaza con rumbo sur, es fácil arrepentirse de viajar por ejemplo, a Los Mochis, lo cual podemos platicar largo y tendido yo, o el señor Rogelio Rogel, quien expuso vía Facebook su odisea que he padecido varias veces.

Enoja el desprecio con el que el gobierno mexicano trata a la gente que constitucionalmente –al menos en teoría-- tenemos el derecho de transitar libremente por las carreteras del país. Nos cobra por ellas como si fueran autopista, plagadas de retenes militares y policíacos y casetas de cobro con empleados maleducados e infraestructura tercermundista.

Alguien le tiene mucho cariño a algunos apellidos notables y les regaló Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe), y allí están, esquilmando a quien pase sin forma de detener ese hurto. El director general se llama, dice el dificultuoso portal de internet, Benito Neme Sastré, cuyo correo electrónico es Esta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla y sus teléfonos (777) 329-2100 (777) y 329-2800 Ext: 2001 a 2004, y (777) 329-2101. Falta ver quiénes son los `dueños´ del Consejo.

Quienes gobiernan no toman en serio el cansancio de la ciudadanía contra los funcionarios irresponsables que solo piensan en la forma de esquilmar a la gente, carentes de conciencia, y olvidan la política, que es servir, para concretarse a los negocios.

Este diciembre preferí viajar al norte. Veo por qué se nos fue el turismo. Se percibe ese maltrato. Ah, si usted trae dólares, no pasa; tiene que regresarse aún cuando esté atrapado en la caseta. Esta vez los baños en la que opera al norte de Hermosillo estaban limpios y tenían agua tibia. Me sorprendí. No es costumbre que las empresas del país nos traten bien.

Por favor, señores políticos, ya párenle. Han ido demasiado lejos y hasta el presidente Enrique Peña Nieto lo resiente al no poder controlarlos. Tarda generaciones recuperar la mentalidad positiva de la gente y no veo que comiencen.

Este aporte por el nuevo año lo hago con la mejor intención. Ojalá logre algún resultado positivo, como una mejor carretera, mejor servicio, más vigilancia, más orden y hasta turismo vendría, una vez recuperada la confianza que había antes de que los servidores públicos fueran desplazados por los comerciantes y la autoridad se desentendiera de sus obligaciones.

MÁS PRESUPUESTO

Como estaba en Empalme al redactar “estas líneas” por primera vez en el año, dos cosas resalto: el procurador de Justicia debe resolver la denuncia por lesiones y abuso de autoridad cometida por cinco agentes de la Policía Estatal Investigadora. No ha sido atendida, por eso víctima y familiares ahora tomarán las calles.

También me di cuenta que el alcalde Carlos Enrique Gómez Cota deja buen sabor de boca entre la gente de a pie al promover tarea social y unificación entre los empalmenses para aprovechar todo lo que se viene, que es mucho. Son inversiones cuantiosas en industria diversa y hay que cortar frutos de esa gestión de años que cristaliza.

Y del acoso cetemista, su sector, sobre el señor Gómez Cota. Sí, la CTM vía Rolando Corral, quien se posesiona del sindicalismo maquilero y su proyecto no incluye el retorno del ahora alcalde cuando termine su mandato el 2018.

El interés es –botín, llamémosle--, principalmente, controlar a unos 10 mil trabajadores que la industria diversificada atraerá al terminar obras ya en marcha. Lo peor para el señor Gómez, es que Rolando dice tener el apoyo del dirigente estatal cetemista Javier Villarreal, lo cual pone nebuloso su futuro político.

Empalme es una ciudad pequeña y entra a 2016 con 171 millones de pesos para su ejercicio fiscal, 19 millones más que en 2015; triste el caso de Guaymas, donde la depredación y la cleptomanía del ex alcalde Otto Claussen Iberri y pandilla traída de no sé donde, causaron estragos que durarán décadas –es literal—y por ello cayeron esas cifras en 8 puntos porcentuales, cuando debieron ser al alza. A eso súmele rezagos y la cuantiosa deuda heredada.

Para irnos, le comento que el alcalde guaymense Lorenzo De Cima Dworak, cuyo principal pregón fue un “yo no me voy a ir a Guaymas” y por eso ganó la elección pasada, me confirmó charlas la mar de interesante con empresarios de muy alto nivel que quieren revivir el béisbol en Guaymas. Que así sea, pues en el pasado, tener este espectáculo unía a la gente por las mejores causas, en lugar de andarnos peleando unos con otros perdiendo grandes oportunidades de desarrollarnos.

Tengan un muy feliz 2016. Inténtelo de veras y lo lograrán.

Estas líneas...

+ Otto y Guzmán, monedas de cambio         GUAYMAS.- No sé cómo estará Nogales o Cajeme, pero Guaymas ansía ver llegar a 2016 y comenzar a ver el buen resultado de las gestiones de Claudia Pavlovich, para acomodar el tiradero dejado por los funcionarios idos, que mostraron sus largas uñas en perjuicio del bienestar negado a los sonorenses y de paso, a los porteños.

Es que me dicen, Ramón Guzmán dejó peor la fronteriza y helada ciudad que Guaymas –lo que ya es mucho decir—y que el “Roger” Díaz Brown tampoco hizo malos quesos en Cajeme, aunque tengo entendido que no fue tanto.

Camino al sexenio que intenta reacomodar tanta cochinada del fracasado “Newson”, se observa sí, que habrá problemas para llamar a cuentas a los pajarracos que saquearon Sonora hasta exagerar, porque la uña larga del Guzmán bellotero o el hermosillense nacido en Guaymas del Otto Claussen, volvieron moneda de cambio la pesquisa judicial al desaparecer de los tronados municipios algo así como mil 300 millones de pesos y la cifra ya cuenta para una negociación política.

Pueden pues, el cleptómano teutón y el vampiro fronterizo nivelar balanza a la hora de pesar a la carne de presidio y tener que dejar las cosas como están.

Fíjese no más, hablar de estas cosas cuando los decembrinos días en marcha debieran ser para cosas gratas. Pero es difícil, cuando la comunidad resiente la cultura similar a la ley de la jungla, donde se juega con el voto, se insulta a la democracia y los representantes completan el insulto saqueando el magro presupuesto. El riesgo es que la tragedia continúe.

Lo bueno es que en Guaymas la autoridad prefiere parar un poco el chisme de la investigación del torpedo bajo la línea de flotación del barco, para concretarse a lo legal; agrega tranquilidad verlos reunidos en cenas y posadas donde demuestran su convivencia pacífica y trabajo en unidad.

Cenaron en el restaurante típico azul de la García López donde hasta lágrimas brotaron; siguió la posada en el patio Central de Palacio Municipal, que también sirve para eso –viera la atractiva moda invernal exhibida por los invitados— y ya entre menos gente, el encuentro nocturno en conocido hotel de San Carlos.

No se preocupe, la ley prohíbe gastar dinero público en celebraciones, así que el tesorero Arturo Lozano González hará el descuento a los participantes, para cubrir poco más del medio millón de pesos aplicados para esos menesteres. Hasta septiembre esas convivencias las pagaba Tesorería, pero tiempos traen tiempos.

DIPUTADOS, BUENAS CUENTAS

El viernes hubo desayuno con la diputada federal Susana Corella Platt, pretexto para conocer logros en la gestión de recursos para Sonora. No pueden quejarse los 39 municipios de su Distrito, el 04, pues al millonario fondo global logrado por ella y sus colegas, se agregan adiciones para respaldar tareas afines a la gente de esta amplia geografía.

En cuanto a grandes proyectos de desarrollo en Guaymas y Empalme –más de 2 mil millones de dólares se están invirtiendo—, dice que se harán “porque ahora sí tenemos gobernadora”, y llegarán también los servicios, porque nada crece sin ellos y están en el diseño de la expansión regional. Es, la diputada, una buena promotora del quehacer de la jefa del Ejecutivo.

Lo cual me hace reconocer que ha salido bueno el diputado local por Empalme, el exaporreador José Luis Castillo, cuya falta de tablas en política es suplida con talento natural y buena intención. El deporte resalta en su proyecto y da pasos que se reflejarán el año entrante, cuando doña Claudia tome el control del estado y los programas del ayer dejen de entorpecer el futuro.

Entre ediles, me confirman que zanja diferencias José Antonio Cházaro, quien se sintió agredido por el titular de Desarrollo Social Juan Carlos Valenzuela, al negarle láminas para entregarlas a nombre propio y del PAN –son recursos de Sedesol, pero a los políticos chafas le vale delinquir así—y en su vociferación pidió hasta examen antidopaje contra el joven funcionario.

Cházaro se cree eso de su autoridad como regidor, cuando no puso un peso para la campaña y su voz no se conoce en el Cabildo. Eso sí, sueña ser candidato en 2018, acelerado por quien lo tripula, el delegado del PAN –nunca hay presidente en ese comité-- Juan Pedro Montijo, a su vez pilotado por el diputado local Manuel Villegas, quien hace tenebra para suceder a Lorenzo De Cima en 2018 intentando primero que su pasado no lo alcance, lo cual confirma con su aprobación a priori en cuanta propuesta recibió para efectos del presupuesto estatal de 2016, cosa que solo sorprendió al albiazul, no a quienes le conocen.

Ah, y el regidor Rubén Contreras Herman pide aclarar que no iba a México a asuntos personales a costa del Ayuntamiento. Tampoco “charolea” con los nombres de la gobernadora y la diputada federal. Servido, señor, aunque Contraloría dice cosas distintas. Al tiempo.

Y si alguien puede decirme que hace el exdestructor… perdón, director del delfinario Sonora, Carlos González Nemer, al lado de reconocidos priístas que pueden aparecer en boletas el 2018, dígamelo. Yo no lo entiendo.

De todos modos, tengan una muy feliz Navidad y que el 2016 sea de mucha prosperidad. Les abrazo.

Estas líneas...

Y se consumó el atraco

GUAYMAS, Son.- “Un trinque bien hecho, no es trinque”.

Lo confirma la convulsionada sesión del Cabildo guaymense primero suspendida, luego retrasada, que avaló regalar un terreno robado hace dos décadas.

Le platiqué la historia, pero el mundo actual gira con tal rapidez que nos hace olvidar cosas, por eso le recuerdo que en los noventa, el “superasesor transístico” –así se le conoce en el mundo financiero al que recurre gente que ocupa manejar dinero—Gastón Villaseñor, construyó sobre un arroyo un edificio para operar una maquiladora y bardó el resto para el futuro.

Ahora que casi terminan el carísimo bulevar Costa Azul –nombre dado por don Víctor Pierre Mussio, cónsul de Mónaco hasta los 90, cuando la debacle pesquera hundió a los cooperativistas y allí estaba Gastón en el río revuelto— se ocupa pasar sobre ese suelo, pero al aludido asustó con el petate del muerto a los ediles a través del asesor jurídico Carlos Mexía, de quien me habían contado mejores cosas.

Aprobaron el regalo porque la posesión tenía décadas y Ayuntamientos previos recibieron el pago de sus prediales. Mochos, pero pagos al fin. Ni el poderoso edil azul Eduardo “El Pin” González pudo detener a Mexía, quien se dejó caer en el primer round con un golpe de tanteo. Si viviera su padre, funcionario de don Enrique Claussen en los 80, sonrojaría, sin duda.

Nunca sostuvo la tesis legal de que los bienes municipales son inembargables, imprescriptibles y todos los “ines” que usted quiera, ni que un arroyo no debe taparse so pena de inundaciones como ahora ocurre.

Por eso no impuso la Ley por utilidad pública, como hizo para cerrar la casa hogar Guaymas, con operativos policiacos y gritos imponentes de funcionarios que encabezó. Ese procedimiento debió aplicar con la barda construida por Gastón, ex tesorero de Otto Claussen, para evitar el atraco, pero ya lo predicaba el Benemérito: “a los amigos ley y gracia, a los enemigos, ley a secas”. Suponiendo que la amistad lo haya persuadido.

Más aun, ahora resulta que Gastón se vuelve amigo y hasta se le descartó de la lista a comparecer por agarrarle la pata a la vaca en eso de las cuentas mochas de Otto Claussen. De la lista de casi 40 –como Alí Babá y sus ladrones— solo quedan 17, con tendencia a la baja. Quedaría en cero, pero quieren asustar más al Claussen malo y quitarse las ganas que le traen al ex contralor Héctor Hernández, por el odio jarocho que le tienen sus ex correligionarios panistas “por entregarse al Otto”.

¿Y Otto? Se preguntan otros. Bueno, entró en el tobogán y como sabe de negociación política, hizo ofertas para librarla, aliado –ahora que  es rico-- con inversionistas de Monterrey y Saltillo, acción que inhibe odios, aunque como diría uno de los principales en el círculo de mando en el puerto, “le va a costar muchos dinares”. Confieso que no le entendí.

Pero siguen perdidos los 365 millones y el Cabildo también dijo sí a la renegociaron de 380, para sacar agobios financieros del aún joven trienio; pagará las trácalas del alcalde anterior y la comuna sigue en una casa de empeño por los próximos 20 años que captará el 54% de sus ingresos.

Lo importante es que se tapa el boquete bajo la línea de flotación del barco llamado Guaymas, provocado por “el depredador” Claussen, aunque me dicen que el proceso legal seguirá. Eso es bueno, porque si no hay castigo, se estimula el robo y el daño.

De paso, me cuentan que hay 55 guaruras cuidando las espaldas de los 5 funcionarios municipales principales. Y los traen hasta secretarios de secretarios. Creo que no tardan en sacudir el árbol y la iniciativa la puso en marcha el regidor azul Raúl Sánchez Almeida.

También cuentan que la fracción priísta en el Cabildo ya es de dos regidores, pues Alfonso Uribe y Jimena Jaramillo desconocieron a Rubén Contreras Hermann como líder, porque éste agarró monte al votar, presumiendo tener línea de la gobernadora Claudia Pavlovich a través de la diputada federal Susana Corella. Anda mal el muchacho que viajaba con el ex contralor a México a asuntos personales, pero con dinero del Ayuntamiento.

Y en la colonia Adolfo de la Huerta volvió la normalidad, tras el desastre que provocó la lluvia de septiembre. Todo mundo felicita el operativo coordinado, pero hasta ahora se sabe que Francisco Javier “El Pío” Ponce, ex regidor panista y ahora cercano al poder municipal, es quien se encargó de concentrar maquinaria local y dirigir los pagos, para que limpieza y desescombre resultara bien. Qué bueno. Ah, y pagó en efectivo.

SONORA LIBRARÁ EL CAOS

Epifanio Salido es el más felicitado de los diputados locales de Sonora, al encauzar debidamente la negociación que reunió el apoyo a la renegociación de la deuda que pretendía la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.

Ahora, el estado tiene un respiro luego del caos administrativo y financiero que le dejó el padresismo y su “nuevo Sonora” y las cosas retomarán su lugar. Los sonorenses lo merecemos.

Estas líneas...

+ Sospechosos comunes

GUAYMAS.- La mañanera disputa se escuchó “hasta afuera”. Eran regidores guaymenses primero en la Secretaría del Ayuntamiento, después en la sala del Cabildo y enseguida en la oficina de planta baja del histórico Palacio Municipal donde según ellos, atienden “al pueblo” que demanda bienes y servicios.

Primero discutían dejar pasar o no el dictamen que pide al Congreso del Estado para ver cómo llevar presos a partícipes de la corrupción que tiene la huella digital de Otto Guillermo Claussen Iberri; segundo, ponen el grito en el cielo por el baratísimo convenio que el Ayuntamiento hará con una cervecería, pero al final no lo es, pues la vendedora del embrutecedor líquido se llama robada ¿a que no sabe usted por quién? Sí, por el teutón Claussen.

Y tercero, porque el Ayuntamiento tendría que regalarle (cesión de derechos, dicen) un terreno a Gastón Villaseñor Lozano, para que el autollamado empresario permita disponer de un baldío derribándole una barda, que se robó (si no fue así, por qué tiene dueño una reserva para calle) hace tiempo por donde crece el bulevar Costa Azul.

Una vez lo definía Marco Antonio Ulloa, ahora regidor del MC –el que es perico donde quiera es verde--, donde hace contar su voto cuando se trata de transitar en el camino de la ley. Así decía:

“Cada obra que anuncia Otto Claussen, es un acto de corrupción”. Era la era claussenista, cuando estaba robando, no ahora que ya se llevó todo lo hurtado. Cuánta razón tenía, a partir de los 365 millones pedidos a un banco hoy extraviados pero que deberán pagarse durante 20 años a partir de septiembre de 2015. Otra magnífica conveniencia para el raterísimo trienio terminado.

Eso vuelve diminuto el punto donde la cantidad pedida a la cervecería del águila negra por hacer fiestas todo el año, Carnaval incluido –1 millón y medio de pesos por año--, solo reflejaría incapacidad para negociar o algún monto deslizado bajo el escritorio, lo que se demuestre primero.

Pero no. Pasa que en la época en la que el de apellido germánico hacía tranzas con la presentación de artistas en el Malecón Turístico –cuidado señor De Cima, ya hubo navajeados en un borlote de promoción al alcoholismo--, pidieron “patrocinios” que todavía le deben, al margen del Instituto de Festividades, y habrían llegado directo al escritorio del Claussen malo, mientras el ahora regidor Alfonso Uribe apelaba a la buena voluntad de sus amigos para captar recursos estatales y federales de apoyo a la fiesta. Y por eso lo traen en vueltas. Ni modo, nunca creyó cuando le decían que andaba entre pillos.

Volviendo al bulevar Costa Azul, urge, pero Villaseñor quiere otro pedazo más grande y sobre la arreglada vía, a cambio de usar su posesión ilegal que tapa un arroyo. Un suelo escriturado con el que lava el robo al patrimonio guaymense.

Gran parte fue bloqueado en los 90 por un edificio donde operó una maquiladora, pero los negocios si no son con dinero público, no se le dan; así que tronó y de paso, generó inundaciones con víctimas reconocidas, como una radiodifusora cuyo propietario puede dar más detalles de ello, pues debió cambiar de domicilio.

Gastón dice que “los tengo agarrados de los hue…”. Parece que sí. Tendrán que darle ese suelo o no terminarán la obra el 30 de diciembre, día límite, y se perderá dinero federal por conveniencias léperas de los funcionarios idos. Ah, Villaseñor Lozano fue tesorero Municipal y nunca dijo nada de ese terreno hasta ahora.

Conclusión, no hay inocentes aparentes entre los cercanos al exalcalde. Al ver la historia contable, se vuelven sospechosos comunes y es cuando más urge aclarar cosas. Si ahora salen con que son inocentes, entonces: ¿dónde está el dinero, mucho, que se perdió de las arcas municipales?

Le sugiero leer el dictamen propuesto para su envío al Congreso del Estado, donde analizarán raterías y verán cómo meter al bote a los ladrones. Aquí se lo damos a conocer completo, salvo modificaciones que logre la presión priísta a través de sus regidores, donde al menos uno, quizá dos, no tienen la voz completa.

DESCOMPOSICION SOCIAL

El sábado, en Empalme, al mediodía y en céntrico crucero, tres sujetos reñían contra un joven de 16 años. Los atacantes lo rodearon y de pronto uno de ellos, de esa edad, asestó certera puñalada al primero y lo mató.

Parece un pleito de chamacos y ya, pero no. Los cuatro tenían antecedentes de vagancia. Solo faltaba derramar sangre y ya ocurrió. Pésima noticia ver tanto jovencito que abandona el bien vivir y ahora la sociedad está conmocionada por la dimensión del problema.

El alcalde Carlos Enrique Gómez lo entiende y dice que fomentará la integración familiar. Eso está bien. Pero también acciones inmediatas para frenar un poco de lo que hay detrás del crimen y que ya provocó una reunión del Consejo de Seguridad Regional convocada por la fuerza armada naval, primer paso en mucho tiempo no para parar el grave efecto de la guerra perdida contra las drogas, pero sí al menos para controlarlo un poco.