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Urías dice...

+ Foro Cota Valdez, peleadores guaymenses GUAYMAS, Son.- Encuentro casual con Gilberto Cota Valdez, empálmense vinculado con la actividad pesquera, pero muy ligado al deporte del boxeo, el cual practicó por allá a fines de los 70’s. Logró en la división de peso welter el campeonato municipal y luego estatal, aunque le perdí la huella en el nacional y un fugaz paso por el profesionalismo.

Recuerdo que en aquel tiempo, don Luis Villegas Maytorena promovió un torneo de los barrios o campeonato municipal, del cual surgieron figuras que en un futuro inmediato marcarían huella en el profesionalismo.

Considerado libra por libra el mejor promotor de boxeo en la historia del boxeo en esta plaza, don Luis Renato Villegas Maytorena llegó a Guaymas a fines de los 60`s, procedente de su natal Ciudad Obregón y aquí echó raíces.

Figuras como Genaro Andrade, Rafael Azcaño, Gilberto Cota, Roberto García, Alvaro López surgieron de aquel municipal, con llenos impresionantes en cada función en la Coliseo de la Calle Diez, durante todo el torneo.

Prendió tanto, que Villegas logró el estatal ese mismo año y a excepción del “Titi” Ascaño todos fueron campeones estatales. Es que Ascaño enfrentó de nuevo en la gran final y al igual que en el Municipal, a Genaro Andrade Encinas y de nuevo fue derrotado.

Pero no sólo ellos se hicieron de un nombre boxístico en lo inmediato, ya que hubo otros como Ceferino Sánchez Lugo, el “Cañonero” de la Armada Santiago Valadez y varios más que de momento escapan a mi precaria memoria.

El “Foro” era bueno, pudo llegar lejos, me dijo en cierta ocasión Villegas, luego de estruendosa carcajada, “pero es que le gustó más la guateada”.

En plática anterior, platicaba con Cota Valdez, ya que no he tenido oportunidad de hacerlo con David Arellano, sobre la pobreza de boxeo profesional que existe actualmente, al grado de que alguien por allí me dijo que al mochitense “Traviezo” Arce, TV Azteca le daba un campeonato mundial cada sábado.

Hay muchas divisiones, campeones mundiales de doce peleas, boxeadores encabezando una función a pesar de tener dos años fuera de los cuadriláteros. Creo que Rubén Olivares logró su primer título universal en su pleito número 60.

Hay hasta cuatro monarcas mundiales que ni juntos, completan ese número de riñas.

Sin sentido de la defensa ni desplazamiento sobre el ring, cada vez que hay función, bueno todos los sábados, hay un peleador cortado por un cabezazo, cuando no interrumpen la pelea por la misma circunstancia.

Claro, es el resultado de managers y entrenadores al vapor, exigencia de las mismas televisoras para mantener su espacio cada sábado. Claro, coincidimos, hay muy buenos campeones mundiales, pero se cuenta con los dedos de una mano y sobran.

En cerca de 40 años en el oficio, jamás miré que a tipos de la talla de Marcos Geraldo, David Arellano, Carlos Barragán, Benny “Kid” Barra, José Luis Solano, Jaime Campos, Joaquín “Kilo” López, por citar sólo algunos, incluso los atrabancados como el “Loco” Kalimán les pararan pleito alguno por un corte producto de tope.

Muchos de ellos terminaban las peleas bañados en sangre, pero producto de golpes puros. Eran peleas, no faramallas como las que se dan ahora. Y conste, no es que esté dando el viejazo.

Es más, en aquellos años, en cada función se enfrentaban “La Jaiba” Manjarrez y “El Loco”, cuyo nombre nunca supe y jamás salieron con un corte, ni por golpe, ni por tope; tampoco hubo ganador, siempre empataban.

A la pléyade de peleadores mencionados, se aunaban los empalmenses que eran promovidos en casa y todos ellos eran capaces de encabezar una función.

Antes hubo promotores del tipo de don Miguel Escobar Meléndrez, pero no me tocó verlo como tal. Es que un servidor arribó a Guaymas un 16 de septiembre de 1974; dentro de escasos quince días hará 40 años de aquello.

En la primera función de box que me tocó presenciar, el capitalino Carlos Mimila aplicó impresionante nocaut en el mismo primer asalto al guaymense Carlos Barragán y de allí hasta ver a lo más granado de los peleadores locales y uno que otro de nivel mundial que vino al puerto, como Angel Robinson García, el chileno Renato García. En fin, se vale recordar.

Barragán, Geraldo, Campos, y Barra hicieron campaña en cuadriláteros de Estados Unidos, como lo hiciera antes Polo Corona, a quien jamás miré en el escenario; incluso Barragán combatió en Sudáfrica.

Con tan buena fortuna el guaymense de color serio, que cuando pretendió entrar al cine en aquel país, no lo admitieron y cuando se identificó como mexicano, hubo disculpas hasta de las autoridades diplomáticas. Obvio, por ser negro y confundirlo con un local.

A David Arellano le quedó la satisfacción de haber empatado en diez asaltos con el entonces desconocido Carlos Palomino, quien meses después derrotó al inglés John Stracy para convertirse en el primer campeón mundial oriundo del Estado de Sonora, del meritito Ejido Luis B. Sánchez, San Luis, Río Colorado.

Bueno, siendo Palomino la figura estelar, un empate en Las Vegas para Arellano, supo a triunfo.

Buenos Días. El autor es Cronista Deportivo desde 1974, especialista en beisbol y boxeo.