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Mató y desmembró a su propia madre

HERMOSILLO, Son., 6 de julio de 2015.- En las próximas horas la Procuraduría General de Justicia del Estado consignará a Jesús Eduardo Borboa Molina, de 24 años, como probable responsable de haber privado de la vida a su madre, informó Carlos Alberto Navarro Sugich.

El Procurador General de Justicia del Estado señaló que el cuerpo de la víctima, María Guadalupe Molina Loustaunau, de 63 años, fue encontrado el pasado jueves 2 de julio enterrado en el patio de su domicilio ubicado en la colonia Álvaro Obregón.

El hallazgo se llevó a cabo luego de que el pasado primero de julio Jesús Eduardo, acompañado de su padre, acudiera a la PEI para reportar la desaparición de la señora María Guadalupe. Tras recibir el reporte, elementos del departamento de Personas Desaparecidas iniciaron con las indagatorias correspondientes y el jueves dos de julio acudieron al domicilio de la víctima percatándose que del interior del mismo se desprendían olores fétidos.

Dieron aviso a elementos del departamento de homicidios y al Agente del Ministerio Público del Fuero Común quien solicitó autorización a familiares de la hoy occisa para ingresar a la vivienda, siendo un hermano de María Guadalupe quien llamara a un cerrajero para abrir la puerta de la casa  y permitiera el acceso a la misma.

Al ingresar al domicilio encontraron en una maleta restos humanos. Al continuar inspeccionando el lugar observaron que en el patio trasero había más restos, y tierra removida; bajo una delgada capa, estaba el cuerpo de Molina Loustaunau, desmembrado.

El Agente del Ministerio Público del Fuero Común ordenó el levantamiento y traslado del cuerpo para realizar las diligencias de ley y giró una orden de investigación a elementos de la PEI.

Los agentes investigadores se entrevistaron con familiares de la víctima quienes manifestaron que la hoy occisa vivía sola en su casa y Jesús Eduardo se quedaba con ella ocasionalmente.  Así mismo dijeron que fue el día lunes 29 de junio cuando la vieron por última vez, siendo su hijo la última persona que estuvo con ella.

Respecto del paradero de Jesús Eduardo, sus familiares manifestaron que el jueves 2 de julio fue la última vez que lo vieron, habiendo perdido contacto con él, a pesar de que le estuvieron llamando a su teléfono celular.

Elementos de la PEI lograron establecer que Jesús Eduardo se encontraba en Mazatlán, Sinaloa, por lo que la Procuraduría General de Justicia del Estado envió un oficio de colaboración a sus homólogos solicitando apoyo para su búsqueda y localización.

El sábado 4, la Policía Ministerial de Sinaloa aseguró al señalado y por la noche fue trasladado a Hermosillo donde fue presentado ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común quien lo estaba requiriendo.

En su declaración ministerial, Jesús Eduardo manifestó que fue el lunes por la tarde llegó a casa de su madre y discutieron por problemas personales. Durante la discusión, dijo, estranguló a María Guadalupe para posteriormente dejar el cuerpo en el baño de la recámara de la hoy occisa.

Seguidamente salió del domicilio y se fue en el carro de María Guadalupe a dar la vuelta con unos amigos y con su pareja sentimental, para posteriormente regresar a la casa donde durmió. Al día siguiente sacó dinero de la tarjeta bancaria de su madre, compró bolsas de plástico, guantes y una barra de metal con la cual excavar. Regresó al domicilio y desmembró el cuerpo de la víctima para después meter las partes en bolsas de plástico, mismas que dejó en el baño.

El miércoles excavó dos hoyos y enterró las bolsas con los restos humanos. El resto los dejó en una maleta y poco después fue a la PEI a reportar la desaparición de María Guadalupe a petición, y en compañía de su padre.

Dijo haber decidido huir de la cuidad el miércoles por la noche, por lo que el jueves por la mañana se fue a San Carlos en el vehículo de su madre. Allí dejó el auto abandonado y tomó un autobús a Mazatlán, donde se hospedó en un hotel, que dejó el viernes y deambuló por la ciudad.

Se quedó sin dinero y pernoctó en la central de autobuses. Al día siguiente vendió el reloj que traía puesto, para posteriormente, con el dinero que obtuvo, volver a rentar otra habitación de hotel, lugar donde fue asegurado por elementos de la Policía Ministerial de Sinaloa. La PEI recuperaron el vehículo de la víctima, un sedan Century Buick, color oro, modelo 1996, en la población de San Carlos.

El Fiscal del Estado señaló que Jesús Eduardo Borboa Molina será consignado por los delitos de feminicidio, por el que podría alcanzar una penalidad que va de los 30 a los 60 años de prisión; y por violación a las leyes sobre inhumación y exhumación cuya penalidad es de 6 meses a 3 años de prisión.