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Revira Padrés: fuera delegados federales

HERMOSILLO, Son., 9 de Septiembre de 2014.- El gobernador Guillermo Padrés Elías dijo que los delegados federales de Profepa, Semarnat y Conagua sabían de las irregularidades en el manejo de contaminantes en la mina Buenavista del Cobre, pero no actuaron para evitar el desastre ecológico en el río Sonora.

Por eso exigió la dimisión del titular nacional de la Profepa, y sus delegados ya no serán aceptados en las reuniones del Comité de Atención a Emergencias que analiza cada semana la emergencia en el río Sonora. Deberán acudir otros representantes del gobierno federal, no los delegados que le hicieron daño a Sonora, dijo tajante.

Afirmó el mandatario sonorense que “a raíz de los señalamientos que hemos hecho los señores delegados han actuado con tintes políticos, no técnicos, como lo deben de hacer y por querer salvar de alguna manera o cubrir su omisión, pues han querido poner otros temas y hacer otras acusaciones sin fundamento”.

En conferencia de prensa, Padrés llamó a que se traiga a cuentas al Procurador Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez, quien junto con César Lagarda Lagarda, Jorge Carlos Flores Monge y Julio Andrés Suilo Orozco, “es responsable de no prevenir el derrame de tóxicos de Grupo México” que provocó afectaciones a más de 20 mil sonorenses.

Extendiendo sus observaciones en ese sentido, dijo que hay motivo suficiente para considerar que los cuatro funcionarios federales deben responder por sus acciones y renunciar de inmediato. No cumplieron con las inspecciones correspondientes y eso es evidente, subrayó.

Agregó que el Gobierno del Estado denuncia públicamente la negligencia del Procurador del Medio Ambiente, Guillermo Haro y dijo que “todos sabemos que ya habían sido informados, se le puso el antecedente de lo que estaba pasando, denuncias que se hicieron ante los delegados de Conagua y Profepa y no fueron atendidos, y a raíz de esa negligencia han causado el peor desastre ecológico en la historia de México y por supuesto el daño más fuerte que nos han hecho a los sonorenses”.

Ahora, el gobernador busca una plática directa con el presidente Enrique Peña Nieto, para que el primer mandatario del país pueda ver “lo que ocurre en Sonora”.