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Deja Cuauhtémoc el PRD

CD DE MÉXICO, 25 de Noviembre de 2014.- Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano dijo que renunció de forma irrevocable al Partido de la Revolución Democrática, al término de una reunión con el dirigente nacional Carlos Navarrete.

El fundador de ese partido donde militó durante 25 años hizo saber su decisión a través de una carta donde afirma mantener “profundas diferencias sobre cómo enfrentar los problemas del partido”.

El documento lo envió al presidente del Consejo Nacional del PRD y recordó que el pasado 17 de noviembre hizo del conocimiento del CEN del partido una carta abierta donde habló de desacuerdos sobre la conducción y las decisiones de los actuales miembros del Comité Ejecutivo.

Son desacuerdos, apuntaba, que van más allá de coyunturas actuales, pero ya lo había hecho en diversas ocasiones desde años atrás. Su carta agrega que esperaba al menos abrir un debate interno pero solo encontró el silencio y “no hubo ningún cambio en los mecanismos de tomas de decisiones al interior de la organización".

Contrario a eso, afirmó, fue consolidándose el sistema de cuotas y pesos relativos para tomar decisiones y abrir "las oportunidades de participación en proceso internos o externos a los propios miembros del partido".

Respecto a su reunión con Carlos Navarrete, presidente del partido, dijo que fue una muy cordial reunión pero consideró que llegó "demasiado tarde".

Tras ello señalo que debía "poner de manifiesto, una vez más, que mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y de manera especial de sus dirigentes ante la opinión pública".

Cárdenas Solórzano afirmó que su decisión "obedece al propósito de mantener congruencia con sus principios y no está para ser sometido a decisión ajena, individual o colectiva, que lo haga en función de mayoría y minoría".

A los militantes del partido Cárdenas les dijo que "ante la disyuntiva de compartir el riesgo de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado".

Finalmente dijo que fue un privilegio para él en todos estos años coincidir en lo fundamental y caminar, en circunstancias difíciles y no tan difíciles, con los militantes del partido, ofreciendo continuar activo en las causas con las que tengo compromiso “y sé que en sus distintos procesos y desarrollos nos seguiremos encontrando y empujando en el mismo sentido".