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Soldados de EU venden armas a "narcos"

SAN DIEGO, Cal., 20 de Abril de 2015.- Dos integrantes de las reservas del ejército de los Estados Unidos, han sido acusados de vender armas de alto calibre a un agente encubierto que se hizo pasar por un miembro de un cártel de droga mexicano.

Fueron presentados hoy ante un juez en la Corte Federal de San Diego, California e identificados como Jaime Casillas y Andrew Reyes, de 22 y 34 años respectivamente, quienes trabajaban para la Armería de la Guardia Nacional.

Fueron detenidos tras una investigación de ocho meses, que reunió evidencias que culpa a ambos de vender ilegalmente armas de alto calibre, así como municiones y equipo de protección.

Durante su primera aparición ante el juez magistrado Mitchell Dembin, el gobierno federal pidió negarles la libertad bajo fianza a los acusados para evitar su huída hacia México, donde se les ha visto repetidamente.

Asimismo, el fiscal Andrew Haden señaló que Jaime Casillas no es un ciudadano norteamericano y que se encontraba en el país con residencia legal permanente.

Casillas viaja a México cuatro o cinco veces por semana, así que si recibiera fianza, “tenemos una gran preocupación de que no lo volvamos a ver”, indicó el fiscal Andrew Haden al término de la audiencia. En el caso de Reyes, aunque es ciudadano norteamericano, también viaja seguido a México y podría darse la misma situación, agregó el fiscal.

La acusación federal revela que ambos soldados vendieron en siete diferentes transacciones, miles de municiones, además de armas de alto calibre, algunas de ellas destinadas para uso militar y otras compradas en Texas, a un agente encubierto que se hizo pasar como miembro de un cartel de droga en México.

Los acusaron habrían aceptado esas operación y revelaron que algunas de esas armas “estaban calientes”, término que describe cuando han sido utilizadas en algún crimen o eran robadas. El fiscal evadió abundar sobre el origen de la investigación y centró su preocupación en el hecho de ver a elementos de las fuerzas armadas incurrir en este tipo de ofensas.

“Lo que resulta más sorprendente es ver cómo un hombre o mujer que ha jurado proteger al país, podría hacer algo como esto, no solo darle un uso inapropiado (a las armas) sino, dárselas a personas que ellos creían iban a hacer algo horrible con ellas”, aseveró.